Como no podía ser de otra manera, el CADIG se ha sumado a la celebración de esta fiesta, que cumpliendo todos los protocolos, hizo que pasáramos un día distinto y divertido, permitiéndonos un respiro de la situación en la que nos vemos inmersos.
Sin esperarlo, los residentes se vieron envueltos en una historia terrorífica en la que el protagonista de la misma cobraba vida, apareciendo de manera repentina y desatando más risas que sustos, repartiendo a la vez caramelos y golosinas a todos los presentes.
Asociada a Plena Inclusión (antigua FEAPS) y patrono de Fundación Fuente Agria